Fuente: Communications BBVA
¿Qué son las rentas vitalicias?
Las rentas vitalicias son productos financieros que se basan en seguros de vida. De hecho, los comercializan, principalmente, empresas de seguros especializadas en vida-ahorro. Su finalidad es la de proporcionar al usuario una renta, a partir de un momento determinado de su vida, normalmente la jubilación, para compensar la pensión pública y no perder el poder adquisitivo previo al fin de la vida laboral.
El producto se basa en que el usuario abona una prima única lo más alta posible a una aseguradora, que –a cambio- se compromete a pagarle una renta periódica semestral, mensual o trimestral, hasta su fallecimiento (vitalicia). Dicho de forma más sencilla, la aseguradora convierte en rentas un capital según la edad, el sexo y la esperanza de vida de la persona, con la ventaja de que el ahorrador conoce de antemano cuál va a ser el importe mínimo de su renta.
Existen tres modalidades de rentas vitalicias:
- Modalidad de capital cedido
- Modalidad de rentas constantes o capital reservado
- Modalidad mixta
En la primera de ellas, el ahorrador se compromete a mantener el seguro hasta su fallecimiento y, por tanto, no existe opción de rescate. Además, en caso de fallecimiento no se recupera el capital. A cambio, percibirá esa renta vitalicia. En la modalidad de rentas constantes o capital reservado, el ahorrador puede cancelar el seguro cuando lo crea conveniente, obteniendo el valor de mercado de dicho producto. También, a diferencia del caso anterior, en caso de fallecimiento del titular, los beneficiarios obtendrán el 100% de la prima aportada. Por lógica, la renta que se obtiene en este caso es menor que en el caso anterior.
Por último, la modalidad mixta es una combinación de las dos anteriores. El ahorrador cede parte de la aportación a la aseguradora. En este caso, será posible el rescate en cualquier momento, pero el valor de rescate será el valor de mercado, limitado al capital de fallecimiento. Esto es, en caso de fallecimiento, los beneficiarios sólo obtendrán un porcentaje de la aportación realizada que, además, irá decreciendo a medida que transcurran los años desde que se contrató.
¿A quién interesan los seguros de rentas vitalicias?
Este producto interesa, sobre todo, a personas que deseen planificar su futuro a largo plazo. Es imprescindible que el ahorrador disponga de un capital elevado para poder abonar una prima única elevada y que así las rentas sean lo más altas posibles. Su principal ventaja es que el capital está administrado por la aseguradora, por lo que el ahorrador deja de preocuparse por un dinero que se convierte en una renta mensual garantizada. Otra de las ventajas de este seguro es la posibilidad de que sea heredable por el cónyuge en las mismas condiciones. Esto es, en caso de fallecimiento, las rentas vitalicias pasan al cónyuge y, si falleciera éste, los herederos pueden recuperar la inversión.
Por este mismo motivo, es un producto muy interesante para repartir las herencias en vida, pues el ahorrador puede decidir quién es el beneficiario del seguro. De igual manera, para padres o tutores de cierta edad que quieran dejar recursos de forma tutelada a sus hijos o nietos. Las rentas vitalicias, en este caso, resultan muy interesantes para las familias en las que los hijos llegaron tarde o para los que prefieren que sus herederos reciban el capital de forma dosificada en vez de en un sólo pago. Si se piensa, eso es lo que hace la ONCE con algunos de sus premios o lo que lleva haciendo la suiza Nestlé con su premio un ‘sueldo para toda la vida’.
También son muy interesantes para familias con hijos menores de edad con algún tipo de discapacidad, pues permiten asegurar unas rentas para esta persona una vez que sus progenitores han fallecido.