Cómo elegir un fondos de inversión

Descubre rápidamente todas las respuestas a todas tus dudas sobre los fondos de inversión… Te lo explicamos todo.

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Cuatro razones para invertir en fondos

Diversificación global

Los fondos permiten al pequeño inversor diversificar el patrimonio en toda gama de activos, zonas geográficas y divisa, y así proteger la inversión. La mejor manera de reducir el riesgo en una inversión es la diversificación.

Flexibilidad y liquidez

Ofrecen una elevada liquidez en la mayoría de los casos. Esto hace que sea una de las mejores opciones para inversores que necesitan disponer de su dinero en cualquier momento.

Transparencia y control

Toda la información necesaria para entender dónde se invierte el dinero está en el documento de Datos Fundamentales para el Inversor. Donde figura información periódica de los valores liquidativos, la política de inversión, comisiones, liquidez y evolución del fondo.

Excelente fiscalidad

Están exentos de tributación por las plusvalías hasta su reembolso para personas físicas residentes en España. En caso de reembolso solo tributan las plusvalías, como incremento de la renta patrimonial, es decir, de manera progresiva.

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Más de 15.000 fondos de inversión al servicio de nuestros clientes.

Un fondo de inversión o fondo mutuo es una institución de inversión colectiva (IIC), que consiste en reunir fondos de distintos inversores, naturales o jurídicos, para invertirlos en diferentes instrumentos financieros, su responsabilidad se delega a una sociedad administradora que puede ser un banco o empresa de servicios de inversión.

No existe fondos buenos y fondos malos, es cuestión adaptar las características del fondo a las circunstancias personales y laborales del participe.
Es fundamental conocer el objetivo de la inversión, el horizonte temporal de la misma, el balance riesgo rentabilidad que se está dispuesto asumir, y sobre todo ¿Qué supuesta pérdida temporal aceptarías en 1 año con tal de alcanzar tus objetivos?

Los importes mínimos los marcan las gestoras pero, generalmente, desde unos pocos euros puedes acceder a la mayor parte de los fondos.

Fondos de renta fija (deuda): Invierten la mayoría del patrimonio en activos de renta fija, como bonos, obligaciones, letras y pagarés. Estos fondos, por lo general, implican un riesgo medio o bajo, pero no hay que confundir ‘renta fija’ con ‘rentabilidad fija’. Los fondos de renta fija pueden dar pérdidas, principalmente por los tipos de interés.

Fondos de renta variable (bolsa): Estos son para valientes. Pueden dar altas rentabilidades pero también números rojos abultados. Invierten la mayor parte del patrimonio en acciones de empresas cotizadas del Ibex 35, Dow Jones, S&P o cualquier otro índice. En este grupo hay subcategorías según la situación geográfica (fondos de bolsa española, europea, americana, emergente…), el sector (compañías tecnológicas, mineras, telecos, financieras…) o cualquier otra característica.

Fondos mixtos: Invierten parte de su patrimonio en renta fija y parte en bolsa. Hay mixtos para perfiles más arriesgados, en los que pesa más la inversión en acciones y otros con riesgo más moderado, donde pesa más la renta fija. También están los mixtos flexibles, en los que, según la visión del experto que gestiona el fondo, a veces hay más inversión en bolsa y otras en renta fija.

Fondos globales: Invierten donde quieren y como quieren. Tienen la libertad para colocar el dinero en renta fija o variable, diferentes divisas, mercados, sectores… En esta categoría puedes encontrar fondos con alto riesgo.

Fondos temáticos: Invierten en compañías ligadas a sectores concretos. En esta categoría cada vez cobran más relevancia las megatendencias de la sociedad del futuro como, por ejemplo, el envejecimiento de la población y la salud, los avances tecnológicos, la robótica, la biotecnología, las energías renovables, el agua…

Los fondos de inversión son productos con riesgo y pueden generar pérdida de capital. Además, tienes que tener en cuenta que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Dicho esto, hay miles de fondos con diversos niveles de riesgo, adecuados para inversores prudentes o para los más arriesgados. Generalmente, si quieres lograr una rentabilidad alta deberás asumir un elevado riesgo, lo que supone que podrás asumir pérdidas mayores. Lo más importante para definir tu perfil de riesgo es tener claro durante cuánto tiempo estás dispuesto a mantener tu inversión y qué minusvalías estás dispuesto a asumir. Como referencia, todos los fondos presentan un documento DFI (Datos Fundamentales para el Inversor), registrado en la CNMV y que te facilitamos antes de contratar el fondo, en el que figura un termómetro de riesgo en una escala del 1 al 7, siendo 1 el nivel de riesgo menor y 7 el mayor.

La seguridad se refiere tanto a las participaciones propiedad de los inversores como a los valores en los que invierten los Fondos de Inversión.

Las participaciones son propiedad de los inversores, que las pueden reembolsar al valor liquidativo aplicable en cada momento.

Sus participaciones han sido comercializadas por una entidad financiera sujeta a requisitos de solvencia y a obligaciones de identificación y separación correctas de sus clientes. El cumplimiento de estas normas, que, además, es supervisado por el Banco de España o por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), permitirá a los clientes recuperar fácilmente sus participaciones en el improbable caso de insolvencia del comercializador.

Los valores en los que invierten los Fondos de Inversión  son custodiados por las entidades Depositarias. En caso de insolvencia de la Depositaria o de la SGIIC (que es muy improbable, pues, ambas entidades están supervisadas y sometidas a requisitos de solvencia), el Fondo no se disuelve y se sustituye a la SGIIC o a la entidad Depositaria por otra entidad, sin afectar, por tanto, a la situación del partícipe, explica Inverco.

La CNMV supervisa los Fondos de Inversión, SGIIC y entidades Depositarias, tanto a distancia (a través de la información recibida) como in situ (realizando inspecciones mediante visitas a la entidades supervisadas).

Adicionalmente, las SGIIC (Sociedad Gestora de Instituciones de Inversión Colectiva) y las entidades depositarias han de actuar en beneficio de los partícipes de los Fondos de Inversión, debiendo exigirse mutuamente responsabilidades. Además, la Depositaria cumple funciones de vigilancia y supervisión de la gestión de la SGIIC y debe comunicar a la CNMV las eventuales incidencias detectadas, explica Inverco.

Cada día, expertos profesionales de la gestora del fondo buscan oportunidades de inversión y vigilan la evolución de las inversiones ya realizadas en función de los acontecimientos macroeconómicos y las noticias empresariales  y lo ajustan al riesgo para maximizar la rentabilidad. A cambio de su trabajo, los inversores han de pagar una comisión que varía de un fondo a otro.

En cualquier momento. Decimos que los fondos tienen liquidez diaria porque todos los días marcan un precio al que puedes comprar y vender tus participaciones. Desde que ejecutes la orden de vender, como máximo, verás el dinero en tu cuenta en cinco días. Hay que tener en cuenta que algunos fondos establecen comisiones de reembolso si retiras tu dinero antes de un plazo determinado.

Residentes en España:

  • En los fondos de inversión se tributa cuando se reembolsan las participaciones. La diferencia entre el importe de reembolso y el de suscripción genera a efectos del IRPF una ganancia o pérdida patrimonial que se integra en la Base Imponible del Ahorro del IRPF.
  • Traspasos de fondos: el reembolso de participaciones no tributará cuando el importe obtenido de las mismas sea traspasado a otro fondo de inversión. Para ello es necesario solicitar el traspaso a la entidad gestora de destino sin que se ponga a disposición del partícipe el importe obtenido en el reembolso. En caso de realizarse el traspaso a otro fondo de inversión las nuevas participaciones suscritas conservarán el valor y la fecha de adquisición de las participaciones reembolsadas.
  • Se considerará que las participaciones reembolsadas son las adquiridas en primer lugar (método FIFO).
  • Las ganancias y pérdidas patrimoniales se integran y compensan en la base imponible del ahorro conforme a la normativa del IRPF y, si tal base fuera positiva, tributará a un tipo fijo del del 19% de los beneficios hasta 6.000 euros. Si el rendimiento excede esa cifra, hasta 50.000 euros, el pago de impuestos sube hasta el 21%. Si el rendimiento excede esa cifra, hasta 200.000 euros, el pago de impuestos sube hasta el 23%. Si la ganancia es mayor, abonará el 26% en impuestos.
  • Nota: La presente información es válida para persona física residentes en España y no persona Jurídica.

No residentes en España:

  • Las ganancias patrimoniales derivadas del reembolso de participaciones de fondos de inversión obtenidas por personas o entidades no residentes en un país con el que España tenga suscrito un convenio con cláusula de intercambio de información, salvo que se obtengan a través de un paraíso fiscal, están exentas de tributación en España.
  • Para aplicar dicha exención y evitar la retención a cuenta del IRNR será necesario acreditar la residencia fiscal en su país aportando un certificado de residencia fiscal emitido por las autoridades fiscales del país de residencia. Estos certificados tendrán una validez de un año desde su emisión.
  • En caso de inexistencia de convenio, residencia en paraíso fiscal o no aportación del certificado de residencia fiscal las ganancias estarán sujetas a retención a cuenta del IRNR al tipo vigente en cada año.
  • No puede realizarse traspaso de fondos, el Cliente debe vender y comprar.

Nota: La presente información es conforme a la normativa fiscal vigente, quedando sujeta a revisión y a las modificaciones que pudieran producirse en el futuro.

Los inversores son los propietarios de cada participación (el patrimonio del fondo dividido entre el número de inversores) y pueden venderlas cuando quieran. Los valores en los que invierten los fondos no forman parte del balance de los bancos, sino que están custodiados por entidades depositarias y, en caso de que quebrase el banco o la gestora – poco improbable, pero un riesgo al fin y al cabo-, el fondo no se disuelve, sino que se sustituye a la entidad y el partícipe mantiene su misma inversión.

Los Fondos de Inversión han de cumplir estrictas normas, que establecen los activos en los que pueden invertir (activos aptos), así como los porcentajes máximos de inversión de su patrimonio según las características del activo y del emisor (diversificación). Con carácter general, la inversión en activos emitidos o avalados por un mismo emisor no puede superar el 5% del patrimonio del Fondo.

Por ello, los Fondos de Inversión invierten en múltiples valores de diferentes empresas. La evolución negativa de un valor puede, en su caso, compensarse con la evolución positiva de otros. Además, en caso de que se produzca quiebra de un emisor, sólo afectaría en el reducido porcentaje que represente respecto al patrimonio del Fondo, que siempre deberá estar por debajo de los límites normativos.

Además, los Fondos de Inversión se encuentran sometidos a otros límites para atender adecuadamente a los reembolsos y para mantener su solvencia, explica Inverco.

Los fondos de inversión son productos que dependen de las fluctuaciones en los precios del mercado y otras variables por lo que la inversión en estos activos implica asumir determinados riesgos:

  • De crédito: debido a la calidad de los activos en los que invierte, así como de sus emisores.
  • De mercado: los riesgos de mercado son:
    • Riesgo de tipo de interés: tanto las variaciones de precios como la duración de la cartera afectan a los activos de renta fija.
    • Riesgo de tipo de cambio: fluctuación de cambio por activos denominados en divisas distintas a la de referencia de la participación.
    •  Por inversión en renta variable: Derivado de las variaciones en el precio de las acciones.
    • Por inversión en mercados emergentes. 
  • Por inversión en instrumentos financieros derivados: se realizan operaciones con opciones sobre valores en cartera.
  • Riesgo de liquidez: puede influir negativamente en la liquidez del fondo y/o en las condiciones de precio en las que el fondo puede verse obligado a modificar sus posiciones.

El plazo máximo son tres días, desde que se registra la orden de compra del fondo. En el caso de que sea traspaso de un fondo a otro el plazo máximo es de 8 días.

Claro que si. El traspaso de fondos es un proceso bastante sencillo ya que se trata de una operación bastante automatizada y recurrente. Hay que prestar especial atención a las características de las entidades implicadas, ya que pueden afectar los costes y los plazos de traspaso.

1.- El inversor tendrá que ponerse en contacto el asesor financiero de la entidad de destino, señalando el fondo de origen que desea traspasar y la cuantía del mismo o número de participaciones.

2.- Esta entidad deberá enviar la solicitud a la entidad de origen, la cual podrá realizar las comprobaciones que considere oportunas.

3.- Posteriormente, la entidad de origen tendrá que llevar a cabo el reembolso del capital solicitado, enviando dicho importe y la información fiscal del inversor.

4.- Finalmente, cuando los activos llegan a la entidad de destino, inmediatamente se produce la suscripción del nuevo fondo.

A efectos fiscales se conserva el valor y la antigüedad de la primera inversión, en consecuencia, las plusvalías no tributan hasta que se produzca el reembolso definitivo.

Directamente, no se produce un coste por el traspaso. Sin embargo, de forma indirecta el traspaso puede suponer un coste por la comisión de reembolso y de suscripción del nuevo fondo.

Algunas gestoras pueden ser más lentas para este tipo de procesos, pero no suele exceder en gran medida los 7 días hábiles.

Un traspaso es una orden de reembolso de un fondo y a continuación la suscripción de otro diferente (cada producto tiene un ISIN diferente), sin que la ganancia (o pérdida) tenga efectos fiscales, es decir de cara a Hacienda es como si no se hubiera reembolsado el fondo.

Los traspasos pueden ser totales (cuando aplica a todas las participaciones) o parciales (parte e éstas).

En los traspasos entre fondos de la misma gestora puede tardar como máximo 5 días hábiles y entre fondos de diferentes gestoras hasta 8 días hábiles, según la CNMV. Durante este periodo, puedes estar varios días fuera de mercado.

Un cambio de comercializador consiste en mover un mismo fondo de una entidad a otra, manteniendo las mismas participaciones y, por tanto, sin impacto fiscal.

El plazo para que se ejecute la operación puede superar el mes y depende de la comercializadora de origen. La buena noticia es que durante todo este tiempo, siempre estás invertido.

Ni el traspaso ni el cambio de comercializador tienen impacto fiscal.

Casi ninguna gestora nacional admite un cambio de comercializador parcial, ya que implicaría tener el mismo fondo con la misma titularidad con dos contratos.

En el caso de las gestoras internacionales, donde no se produce este problema, tener el mismo fondo con la misma titularidad en dos contratos con dos comercializadores distintos puede provocar al cliente un problema fiscal a la hora de reembolsar. El comercializador del que reembolse le calculara la plusvalía (y su correspondiente retención) o minusvalía con los datos que dispone, pero Hacienda siempre va a exigir que se tribute según el cliente FIFO de tal forma que lo que el cliente reembolsa siempre las participaciones que tienen mas antigüedad y eso puede no coincidir con lo reembolsado en el comercializador en el que ejecuta esta operación.

Puede existir 4 categorías de un mismo fondos de inversión, cada una aplica un coste diferente. En Grupo Financiero GP  seleccionamos fondos con costes reducidos, y además que no tengan comisiones de suscripción ni reembolso, es decir, aquellas que pagamos por contratar y reembolsar el fondo.

Cuando contratamos un fondo de inversión, es tan importante fijarse en el comportamiento del fondo como en las comisiones que cobra. Las más frecuentes son las comisiones de gestión, cuyo objetivo es remunerar el servicio de los gestores, y las de depósito.

Comisiones máximas de los fondos de inversión

Tipos Porcentaje máximo
Comisión de Suscripción 5%
Comisión de Reembolso 5%
Comisión de Gestión 2,25%
Comisión de Éxito 18%
Gestión + Éxito 1,35% + 9%
Comisión de Depósito 0,2%

Es el precio que tiene cada participación en un fondo de inversión en cada momento. Se calcula dividiendo el patrimonio del fondo entre el número de participaciones. A su vez, el patrimonio se calcula en función de los precios de mercado al que cotizan los activos que forman parte de la cartera del fondo, restando gastos y comisiones. La gestora calcula y publica diariamente el valor liquidativo del fondo, aunque en algunos productos la frecuencia puede ser menor.

Los partícipes son las personas que invierten en el fondo. Cada partícipe es propietario de una parte del patrimonio del fondo, en proporción al valor de sus aportaciones, es decir, al dinero que ha invertido.

Es la sociedad que invierte el patrimonio del fondo –resultado de las aportaciones de cada inversor- en diferentes tipos de activos (acciones, bonos, divisas…). El tipo de activos en los que invierte están definidos por la política de inversión. Además, todas las características del fondo (comisiones, riesgo, horizonte temporal…) figuran en un documento llamado folleto informativo y en el resumen DFI  (Datos Fundamentales para el Inversor) del que es responsable la gestora.

La entidad depositaria custodia el patrimonio del fondo (valores, efectivo) y asume ciertas funciones de control sobre la actividad de la gestora, en beneficio de los inversores.

Los fondos de inversión destacan por su gran transparencia y los inversores tienen a su disposición una amplia información sobre estos productos. Inverco destaca los siguientes puntos.

  • Un folleto completo y otro simplificado que explican los objetivos de inversión y el perfil de riesgo del Fondo de Inversión. También, informan de los gastos y comisiones que, además, están limitados por la normativa.
  • Un informe anual, dos informes trimestrales y uno semestral que informan de las principales magnitudes de la evolución del Fondo, así como de los valores en cartera.
  • Los hechos relevantes, que pueden afectar a las decisiones de los inversores, deben ser inmediatamente comunicados a la CNMV y difundidos por ésta.
  • La valoración de los activos en que invierten los Fondos de Inversión se realiza diariamente. A su vez, el valor de la participación (valor liquidativo) se suele publicar diariamente, de manera que el inversor conoce el valor de su inversión con esa misma frecuencia.

Si lo que quieres es ver tu posición y sus resultados la podrás consultar en cualquier momento, descargandote la APP de la entidad donde tengas contratado los fondos, o bien contactándo con tu Asesor Financiero.

Si lo que quieres es conocer la evolución historica de un fondo existen multitud de Webs que ofrecen de manera gratuita esa información. Solo tienes que poner el nombre o bien el ISIN del fondo en tu buscador preferido.

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Si nunca has contratado un fondo o no lo tienes claro, contáctanos y te explicamos todo …