Ocho consejos que no debes olvidar

Antes de poner a trabajar tus ahorros, es conveniente que analices los pasos a seguir. Estos son algunos consejos que deberás considerar:

1. – No confíes en las rentabilidades del pasado.

Recuerda que invertir en los mercados financieros puede generar un riesgo de pérdida, no existen garantías de que todo o parte del cualquier capital sea reembolsado. Las rentabilidades pasadas no garantizan ni indican rendimientos futuros. El valor de las inversiones están sometidos a la fluctuación de los mercados financieros mundiales y de los tipos de cambio internacionales.  Y es que nadie sabe lo que harán los mercados y cómo afectarán a los productos, incluso a los de mayor éxito de la última década. por lo que hay que estar siempre listo para afrontar pérdidas.

2.- Solo contrata en aquellos productos y servicios que conozcas y entiendas.

Es una de las recomendaciones que la CNMV da a todos los inversores españoles. Hoy en día, tienes un amplio abanico de productos a tu alcance: fondos de inversión, acciones, planes de pensiones, PIAS, SIALP, derivados, renta fija, etc… Pero no todos serán apropiados para tu perfil inversor. Por ello, es importante que entiendas tanto las características del producto (rentabilidad esperada, riesgo, horizonte temporal, liquidez) como el mercado en el que se negocia. Recuerda que las decisiones finales son solo tuyas y debes sentirte cómodo con ellas.

3.- Identifica tu perfil inversor.

Una vez entendido el producto que te interesa deberás cerciorarte de que éste encaja con el tipo de inversor que eres. Por regla general, si una persona no está dispuesta a perder mucho dinero y quiere correr poco riesgo, debe considerarse conservador. En este caso debería estar dispuesto a aceptar un rendimiento bajo, ya que riesgo y rentabilidad suelen estar directamente relacionados: cuanto mayor sea la rentabilidad esperada, mayor será el riesgo asumido.

4.- No pongas todos los huevos en la misma cesta.

Para reducir el riesgo lo correcto es diversificar la inversión con diferentes tipos de activos. Coloca tu dinero en compañías de distintos sectores y perfiles que puedan ayudar a sortear la volatilidad del mercado.

5.- A corto plazo, solo invierte el dinero que no necesites.

Una de las máximas que debes cumplir como ahorrador es que solo debes invertir aquel capital que no necesites en el corto plazo. Por muy conservador que parezca un producto siempre existe un riesgo. Por ello, siempre debes estar concienciado para perder parte de tu inversión y que ésto no genere un problema grave.

6. – Adapta tus inversiones a los plazos de tus objetivos.

Hay productos que funcionan a varios meses (letras), a un año (depósitos), o a varios (fondos de inversión, planes de pensiones, etc). Por su parte, la Bolsa no tiene un horizonte temporal definido más allá del que le quiera dar el inversor. Lo más recomendable, es combinar una cartera de activos con distintos plazos de tiempo para restar volatilidad. Tu patrimonio se construye a lo largo del tiempo, no intentes hacerte rico rápidamente.

7.- Seguimiento y disciplina.

Todas las inversiones requieren un seguimiento constante, especialmente las que estén relacionadas con la Bolsa. Si decides comprar acciones por tu cuenta, debes estar atento al precio que alcanzan en todo momento. Marcarte un objetivo de beneficios y pérdidas, y mantente fiel a tu estrategia inicial, no te sometas a la volatilidad del mercado, actúa con disciplina.

8.- Déjate asesorar por Profesionales que merezcan tu confianza.

Por lo general, los productos de ahorro e inversión y la operativa de los mercados son cada vez más complejos y requieren mucha atención, por lo que deberás decidir si te conviene recurrir a un asesor financiero para la gestión de tu dinero.

En caso de que decidas ponerte en manos de un asesor financiero, deberías asegurarte que sea un profesional con certificación financiera acreditada y experiencia suficiente.