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La Regla 72… “La cuenta de la vieja”

La regla 72, es una fórmula matemática que nos permite hacernos una idea aproximada de cuántos años son necesarios para que una inversión con interés compuesto duplique su valor. Simplemente, hay que dividir 72 entre el tipo de interés previsto.

Ejemplo: Si invertimos en un producto financiero al 4% anual y aplicamos la fórmula nos dará 18. Es decir, tardaríamos 18 años en duplicar nuestro dinero.

72 / 4 = 18 años  (72 / Tipo de interés previsto = Número de años) …

Otro ejemplo sería; una inversión con interés compuesto del 8%, doblará su valor en 9 años.

De la misma forma, se puede saber el tipo de interés necesario para que una inversión doble su valor en un número determinado de años.

asesoramiento financiero fiscal2

Cuando el experto financiero estadounidense John C. Bogle ideó esta fórmula lo que hizo es calcular cuántos años tardaríamos en duplicar una inversión con un tipo de interés compuesto al 1% anual y llegó al resultado de que se tardarían 72 años.

Así que la cifra 72 es la que se utiliza como base.

empresas

También podemos utilizar esta regla en el ámbito de los negocios. Imaginemos que el tiempo medio en un negocio se estipula en 10 años y necesitamos saber que rentabilidad anual compuesta necesito tener para recuperar  mi inversión inicial que ha sido de 150.000€

72/10 = 7,2% … es la rentabilidad media anual

7,2% x 150.000€ = 10.800€ rendimientos del primer año (seguiremos con la fórmula hasta llegar a 10 años donde obtendremos el resultado de 150.635€)

muñeco dinero

Por eso, lo importante para que el dinero trabaje para nosotros es darle tiempo. En resumidas cuentas, si quieres intentar doblar tu dinero empieza a invertir hoy mismo, y como orientación, utiliza la Regla del 72 para saber cuántos años necesitarás para que se duplique.

Aunque la citada regla, no mide el efecto de los impuestos, ni el efecto “riesgo”, nos sirve para hacernos una idea aproximada.

Ya dijo Einstein que el interés compuesto es una de las fuerzas más increíble de la naturaleza.  Solo hay que ahorrar y dejarlo actuar.

Albert_Einstein

El interés compuesto, a diferencia del interés simple, es la remuneración del dinero por haberlo ahorrado y no haber retirado los intereses. Así, los intereses se acumulan y generan intereses sobre intereses.

Si ponemos a funcionar esta fórmula, con el paso del tiempo, la acumulación del ahorro inicial y las aportaciones que se hagan crecerán de forma exponencial. Nuestra mente no está preparada para entender dichas magnitudes exponenciales. Es bien conocido el ejemplo del ajedrez y el trigo. Se dice que un rey indio quiso premiar al inventor del ajedrez y le concedió un deseo. El inventor quiso un grano de arena en el primer cuadro del ajedrez, el doble del anterior en el segundo y así sucesivamente. Para cubrir la casilla 64 necesitaba convertir toda la tierra del planeta y los mares, una vez desecados, en plantaciones de trigo.

Aplicado a la economía, el interés compuesto o acumulativo se entenderá con un ejemplo práctico para ver su magnitud:

Si usted deposita 5 euros al día en una cuenta de ahorro con interés compuesto desde los 18 años hasta su jubilación disfrutará de un retiro más que dorado. Fíjese que 5 euros al día es el valor de una cajetilla de tabaco. Una renta de 5 euros al día le darán 1,8 millones de euros para cuando se jubile. Para ello se ha tenido en cuenta una rentabilidad del 10% que es la rentabilidad media de la Bolsa española desde 1991 hasta 2014. Interesante, ¿no?.