Los inversores más conservadores tienen en las Letras del Tesoro una buena alternativa para su dinero. Las letras son títulos de deuda pública emitidos por el Tesoro del Estado para financiarse a corto plazo (los plazos de vencimientos suelen ser de entre 3 y 18 meses) y que cualquier inversor puede adquirir en el mercado monetario.
Debido a la gran liquidez que tienen y al poco riesgo que suponen para el inversor (ya que es prácticamente imposible que un Estado quiebre), la rentabilidad que ofrecen es bastante reducida. Por esta razón, las letras suelen usarse como valor refugio más que como inversión.